La REALEZA agrupó al Inca, a la Coya y a los hijos del soberano quechua o Pihuichuri.
La NOBLEZA se subdividía en NOBLEZA DE SANGRE Y NOBLEZA DE PRIVILEGIO.
Conformó una aristocracia útil al Estado por pesar sobre ella gran parte de la responsabilidad del gobierno, del sacerdocio, de la milicia y de la educación.
Los nobles de sangre (orejones) eran los descendientes del Inca, educados en la Casa del Saber y gozaban de importantes privilegios y derechos vitalicios. El mayor premio era para ellos ser invitados a comer con el soberano.
Los nobles de privilegio se clasificaban en advenedizos y recompensados. Los advenedizos eran los reyes o curacas que se habían sometido al Imperio, rindiéndose oportunamente o consiguiendo el perdón del Inca.
Los recompensados eran hatun runas que por algún servicio especial al estado habían merecido ennoblecerse.
El PUEBLO, población plebeya y numerosa se vio dividido en : hatun runa; mitimaes y yanaconas.
El hatun runa era el hombre de pueblo.
Los mitimaes fueron grupos de hatun runas que con sus familias, ganado, armas, herramientas y semillas, eran trasladados a una provincia recién conquistada por el Inca, constituyendo verdaderas poblaciones de colonos que debían sembrar la paz y el orden.
Los yanaconas eran criados hereditarios, desarraigados de su ayllu y que sólo reconocían la autoridad del Inca que les daba casa, comida, vestido, trabajo y hasta nuevo amo.
gracias me salvastes
ResponderEliminar